Sus manos eran tan asperas
Pero sostenian mis caidas
Y en ese momento Me inclinaba para apreciar su segura y arrugada sonrisa
Y algunas tardes las cenizas de sus ojos me recordaron el pasado
Las palabras al amanecer sobraban
Millas de besos recorrian el cielo desgastado
Pero, yo he amado?
O deje que me amen?
Cuando pienso no hay retorno
Por lo tanto no poseo claridad al bajar
Y el dolor que corre a mi lado
Lo merezco?
Si, algún día conoceré gozaré del retorno
No existirá ayer en mis mañanas
Y el viento que sopla en contra
Me hará bailar