Sostengo mi brazo al tuyo

Si, me aferro a vos porque aún mato por lo que tenemos

Tanta neblina en el salón musical

Apoyada en el costado mirándote me pregunto  

Que clase de flor vive tan poco?

Que clase de perfume dura tan poco?
Que clase de capricho se cobra con tanta sangre?

Silenciosa espío que hay detrás tuyo

Complicado y enredado

Besada y no besada

Solo en la sombra venís a mi

Ni siquiera espero otra cosa

Ni siquiera espero algo

Porque el incendio de tus azules ojos quema a todas tus otras

Desorbitada sigo en el filo de tu compás

Miro a los otros que antes eran míos y son moscas alimentándose de mi basura

Ya no molesta , no te preocupes.

Aguardo mi turno como las otras

Ya no me espantan

Porque vos estás afuera de tu mente conmigo

Precipitando hasta el suelo firme

Es un suspiro, soy la primera y lo seré siempre

Como también fui la última.

Solo me miras, y sonreís

Cuanta seguridad tienen tus besos

Arrasaron

Mi amor es más fuerte que todas tus conquistas

Ya te lo dije

Más agresivo que todas las guerras

Ya lo viviste,

Y ahora que estoy afuera de mi con vos

No me preocupa nada

Ni la muerte del vientre sagrado

Ni tampoco los gusanos que se arrastran sobre nuestras tumbas

Esa sensación de plenitud explota en cada célula

Migra en mi interior volviéndome loca.

Si hablan

No los escuches, hablan por las madres y los otros

Cuentan todo lo que somos vos y yo ahora

Solo pueden  miran, porque estamos afuera de todo

Aguardando la próxima noche.

Se encendió de repente

Agresivos, tus soles azules…

Empezaron a arder

En la oscuridad desplegando sus flamas,

Deleitándome en el abismo

Te vi.

Y también vi tu  incandescente sonrisa como flameaba

Me tomaste por sorpresa

Y no escuche nada, solo vi como todo se envolvía en llamas

Me Incendiaste, matando todo lo que traía en mis párpados.

Al reposarme en el precipicio de este fuego

Supe al fin que te encontré

Y mientras las estrellas caen raspando el cielo

Sin dioses y sin días

Te acarició y de a poco asciendo del mar en el que estaba sumergida

Tus brazos, tu pálida piel y tus ojos

Me alejan de los árboles y de la luna

Giro miles de veces

Y en las vomitivas vueltas que doy

Sigo viendo tu sonrisa y tus increíbles brazos como intentan pararme

Caigo mareada y dejo que me ames más de lo que puedo soportar

Obsesiva con cada parte tuya

Tan enamorada que no soporto mirar el vacío sin querer saltar las ventanas

Tanta luz sobre nuestros pechos

No nos calma

Nos exalta

Y para que no existan sombras

Mientras me acaricias

Incendio lo nuevo

Incluyéndonos…

Ojalá que haga frío

Para calmar el fuego que hoy me habita,

 Ojalá que hoy como ayer suene cien veces más el teléfono

Para que la despedida se padezca en siglos

Y así yo pueda escucharte…

Incompleto, desmoronado y enfermo.

Ojalá que eso me sirva de abrigo

O también ojalá que un día salga descalza de mi guarida

Y te vea parado en mi umbral con una libre sonrisa

Que subraye todo lo que alguna vez te pedí ,

Y me beses como lo hacías en los decrépitos amaneceres ya deshilachados.

Ojalá que junto a todo eso me cantes la canción que alguna vez esperé escuchar de tus opacos labios.

Ojalá me vuelvas a abrazar, a magnificar mis labios y mis ojos que ahora son tu eterno karma.

Ojalá que nunca hubieras elegido lo que debías.

Ojalá yo no esté escribiendo esto

Ni esté contando pastillas.

Ojalá que extrañarte hasta vomitar no sea un hábito

Ni aguardar a que me busques lo palpite a cada momento.

Ojalá que al necesitarme cada día más destruyas lo que te aprieta

Y si lo que espero nunca sucede…

Ojalá te mueras pronunciando mi nombre sosteniendo otra mano. 

Hoy soy sangre que quiere ser derramada

Soy egoísmo

Soy capaz de mostrarme en masacres  

Soy lo que predigo cuando algo me astilla adentro.

Soy miles de balas ya disparadas

Soy odio que llega a los huesos

Que se extiende hasta que las manos gocen de ira.

Soy la catástrofe que elimina pueblos

Que elimina vidas inocentes y no inocentes

Soy 114 puñaladas en el pecho

Hasta soy el demonio que ríe viendo niños llorar de hambre,

Estoy poseída

Y

Sádica

Soy una maldición.

Por alguna razón no me importa

Ser las risas de las rupturas declaradas,

De los padres que parten y abandonan hijos,

De las madres que abortan,

Hasta de los hermanos abusadores.

No suelo ser esa…

Intento no serla

Lo intento hasta cuando el alma se desgarra

Pero desmenuzada de tanto llanto

De tanto juego sin sentido

Ahora soy odio.

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé que era yo

Y creí que era yo

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Y creí que podría haber sido él

Y pensé podría haber sido él

Quede clavada

Me dejo…

Me dejo algo fijada

Extensamente apartada

Pero con mi paso…

Cuando letras sea en su legajo 

Quedara el eco de mi aliento en sus oídos

 Segura de que lo aturdirá de por vida 

Cuando cierre los ojos nuevamente

después de tanto desvelo

Esperaré que se cumpla mi sueño bendito

Que de tan bendito es eterno

Como la luz.

Que se extienda a todas mis atrofiadas células

A mis quebradisos huesos

A mis inutiles músculos

A mi alma

A mi corazón

Menos a mi boca, que sea la úncia que goze del sabor de la dicha de nunca más levantarse

De nunca más poder volver

Por más que mis hijos queden solos y cubiertos de desprotección

Que mi compañero quede barado en el camino juntando aliento

Ya no me apaña lo propio, ni el oro

Ni tampoco las siestas en verano

Cerrar los ojos

y luego

y luego?

Si fuera el rabioso mar

al cual tanto le temes

Arrasaría despiadadamente tu imperio

demoliendolo agresivamente

Poseída por las olas

Declarada con el ímpetu de mi ira

Sin importar lo que haya adentro

Pero si tan solo lo fuera....

Sus manos eran tan asperas

Pero sostenian mis caidas

Y en ese momento Me inclinaba para apreciar su segura y arrugada sonrisa

Y algunas tardes las cenizas de sus ojos me recordaron el pasado

Las palabras al amanecer sobraban

Millas de besos recorrian el cielo desgastado

Pero, yo he amado?

O deje que me amen?

Cuando pienso no hay retorno

Por lo tanto no poseo claridad al bajar

Y el dolor que corre a mi lado

Lo merezco?

Si, algún día conoceré gozaré del retorno

No existirá ayer en mis mañanas

Y el viento que sopla en contra

Me hará bailar

Decime algo

Si, algo más de lo que ya dijiste

Algo más de lo que ya sabes

Algo más de lo que me falta creer

Si es necesario viví para decírmelas

Entiendo tu cansancio

Grita! Quiero oírlas hasta en mis sueños

Hasta que se oxiden en mi boca

Y sigan otros otros oídos

Para de nuevo pedirte que me las cantes

Nuestros ojos como ningún otro

Son los mismos

Ahora y durante cualquier expresión

Futura o pasada

Ajena o propia

Quemando el implacable cielo

Nuestra sangre fluía con el torrente más abismal

Arrastrándonos

Rasgando hasta la última parte de la razón moribunda

Uniéndonos cada vez más

Hoy te vas

Dejando latente el secreto de nuestra unión bendita

Como la de un padre y una hija

Latirá en tu vuelo y en tus firmes pasos sonará el ruido de las estrellas cuando caen

No escucharás el derrumbe de mis ojos

Pero lo sentirás como puñales de amor

No te des vuelta

Solo recuerde

Que yo estaré  hundida en la somnolencia

Pero viva para una vez más encontrarte