martes, 10 de abril de 2012


Se encendió de repente
Agresivos, tus soles azules…
Empezaron a arder
En la oscuridad desplegando sus flamas,
Deleitándome en el abismo
Te vi.
Y también vi tu  incandescente sonrisa como flameaba
Me tomaste por sorpresa
Y no escuche nada, solo vi como todo se envolvía en llamas
Me Incendiaste, matando todo lo que traía en mis párpados.
Al reposarme en el precipicio de este fuego
Supe al fin que te encontré
Y mientras las estrellas caen raspando el cielo
Sin dioses y sin días
Te acarició y de a poco asciendo del mar en el que estaba sumergida
Tus brazos, tu pálida piel y tus ojos
Me alejan de los árboles y de la luna
Giro miles de veces
Y en las vomitivas vueltas que doy
Sigo viendo tu sonrisa y tus increíbles brazos como intentan pararme
Caigo mareada y dejo que me ames más de lo que puedo soportar
Obsesiva con cada parte tuya
Tan enamorada que no soporto mirar el vacío sin querer saltar las ventanas
Tanta luz sobre nuestros pechos
No nos calma
Nos exalta
Y para que no existan sombras
Mientras me acaricias
Incendio lo nuevo
Incluyéndonos…